Este invierno se ha caracterizado por la presencia de pocos pasertiformes en el parc. En realidad, ya se detectó un paso notablemente inferior de carácter otoñal en casi todas les especies. Una de ellas, el petirrojo (Erithacus rubecula) ha sido de las que mayor impacto ha tenido. Las cantidades de aves otoñales que han entrado en el parc ya fueron notablemente inferiores a otros años. Y las invernales han seguido esa pauta, no reforzándose su cuantía por los descensos climatológicos de incios de año. Hay que buscar motivos para conocer porqué de esta situación. He encontrado un par de artículos generalistas que tratan sobre que las poblaciones europeas no están marchando hacia lugares más cálidos, quizás debido al cambio climático. Si los petirrojos encuentran insectos y otro alimento en Europa en invierno, no tienen porqué invertir en el esfuerzo que supone desplazarse miles de quilómetros hasta nuestra peninsula. Y esa regla no es de aplicación solo al petirrojo, sino a otras especies de aves. Que incluso, en algunos casos, cambian sus movimientos migratorios por motivos variopintos. Por ejemplo, en UK la gran cantidad de comederos de aves da lugar a que muchas lleguen allí o no se desplacen de allí, al encontrar alimento seguro. Para qué volar por comida, cuando la tienes asegurada.
viernes, 5 de febrero de 2021
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