Ayer por la tarde, el lago estaba vacío. Quedaban algunos charcos, donde las gaviotas reidoras (Larus ridibundus), unas 223, capturaban las últimas gambusias. También 2 garcillas bueyeras (Bubulcus ibis) hacían parada ante lo inusual de la situación. Y 3 garcetas comunes (Egretta garzetta) acababan posándose en las copas de los cipreses de pantano, ante la amenazadora presencia de un perro suelto. Sobre esta situación ayer envié un escrito a la UE, sobre la gaviota de audouin (Larus audouinii). No es comprensible, ni siquiera desde un punto de vista económico, que aquí lleguen cantidades presupuestarias para proteger a una especie, vía fondos life y a la vez se le expulse de un hábitat que, aún siendo artificial es utilizado a diario por esta especie. Como hace el ajuntament de Barcelona desde hace años, da como último valor la biodiversidad y tan solo se aceptan especies protegidas cuando estas no dan ningún probelma de gestión o se colocan en espacios donde no molestas, como ocurre con la colonia en el port de Barcelona. Entonces, va todo el mundo a hacerse la foto y lo bonito que es todo. El día que el port necesite este espacio actual de cría, veremos o que pasa... Qué bonito es proteger la naturaleza cuando montar el escaparate no supone problemas...
jueves, 7 de febrero de 2019
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