AVES - OCELLS - BIRDS - OISEAUX DEL PARC DE DIAGONAL MAR

El presente Blog pretende recoger las novedades ornitológicas que se produzcan en el Parc de Diagonal Mar de Barcelona. Desde su inauguración, en el 2002 hasta el 2024 se han detectado un mínimo de 177 especies de aves. Está abierto a la participación de todos aquellos que quieran aportar citas. Las imágenes de este blog pertenecen a sus propietarios y no pueden ser utilizadas sin consentimiento expreso de los mismos, así como sus datos, siempre propiedad del observador.

lunes, 16 de febrero de 2015

TORCACES, BELLOTAS Y DATILES; TODO TIENE UN PORQUÉ

Ya hemos comentado que las torcaces (Columba palumbus) en el parc de Diagonal Mar ingieren de las encinas existentes las bellotas enteras. Esta capacidad les permite acceder a un alimento que otras especies no pueden aprovechar. A no ser que algún psitácido como la cotorra de Kramer (Psittacula krameri) las picotee y sus restos caigan al suelo... 
La semana pasada me tiré una media hora observando como las torcaces ingieren otro fruto entero de importantes dimensiones. Se trata del dátil de Phoenix dactylifera, la palmera datilera. Si bien, en este caso, el proceso es mucho más arduo y requiere que la gran paloma se esfuerze notablemente. 
En primer lugar, la torcaz debe buscar un buen posadero sobre los dátiles. No todos valen porque el ave pesa bastante y equilibrio no tiene mucho. Una vez lo ha encontrado, en el caso observado, las propias palmas, debe buscar un dátil pequeño, ya que los medianos o grandes parecen no caber por su pico. Localizado el objetivo, viene el mayor problema... Arrancarlo. Los dátiles están bien sujetos a las ramas de donde penden y es difícil arrancarlos. Una paloma puede tardar entre 15 segundos y 2 minutos en conseguirlo. Y no siempre lo consiguen cambiando de objetivo. En ocasiones, han revoloteado sobre los dátiles, no sé si con la intención que la fuerza de sus propias alas golpearan adrede el ramillete de frutos.  Si consiguen debilitar la sujección, viene luego la habilidad de cogerlo con el pico y que no caiga al suelo. En un par de ocasiones, cuando tuvieron éxito volaron con el fruto en el pico a palmeras próximas. En otro par de ocasiones lo ingirieron directamente sobre su posición.
En resumen, en esa media hora, 5 palomas tan solo consiguieron arrancar 6 dátiles con multitud de vicisitudes que las hiceron fallar en su intento.
Por eso, no es de extrañar que algunas sigan a las cotorras argentinas (Myiopsitta monachus) para recoger tranquilamente del suelo los restos dejados caer por éstas. Es mucho más fácil.