Como ya comentaba el 26 de enero, ayer mismo las cotorras argentinas (Myiopsitta monachus) seguían asociadas a las mismas pàlmeras que aquel día y que se encuentran rebosantes de dátiles. Y, ayer, estorninos pintos (Sturnus vulgaris) y gorriones comunes (Passer domesticus) se alimentaban de los dátiles picoteados por las primeras. El pequeño cambio, a días anteriores, es que estas especies ya colgaban de los ramilletes datileros y no comían de los restos del suelo. Al haber tantos picoteados durante tantos días debe ser más seguro para ellas colgarse de los dátiles que andar por el suelo. Lo que queda claro es esa asociación en el tiempo de estas especies que parecen necesitar de las cotorras para encontrar alimento seguro.