Ayer por la mañana, un bando de 7 cotorras de Kramer (Psittacula krameri) se mostraban excitadas en la parte alta de las Ramblas. Iban de un árbol a otro, donde hay varios agujeros. La curiosidad es que los plataneros, estos días, están repletos de luces de Navidad que cuando se encienden simulan también un árbol. Una de las parejas se separó del grupo y acabó en uno de esos agujeros, rodeado de luces que pasaban a pocos centímetros del orificio. Lo curioso era ver a las cotorras revoloteando y posarse sin niongún tipo de problema en los cables de las luces e incluso en algunos ramilletes de luces sin cable visible. Con total normalidad. Luego, por la noche, pasé de nuevo. En este caso, con las luces encendidas, ya no estaban ocupando el agujero las cotorras. Pero sí, una paloma doméstica que dormía plácidamente a pesar de tanta iluminación a pocos centímetros de su cuerpo. Por cierto, algunos plataneros de la plaça Catalunya, han sacado hojas nuevas.
martes, 2 de diciembre de 2014
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