En el día de ayer, esquivando algunas gotas de agua me di una rápida vuelta por el parc. Bastante diversidad de pajarillos, como era de preveer. De nuevo, 3 papamoscas cerrojillos (Ficedula hypoleuca), acompañados de otro papamoscas gris (Muscicapa striata). Una hembra de colirrojo real (Phoenicurus phoenicurus) se guarecía bajo las ramas de los pinos, evitando la lluvia. Y entre éstos y las ramas de los álamos, variedad de especies de mosquiteros. Uno común (Phylloscopus collybita), un par de musicales (Ph. trochilus) y una sorpresa; un par de silbadores (Ph. sibilatrix). Es ésta una especie que está denotando este año un paso más acentuado por el litoral catalán, a tenor de comentarios de otros ornitólogos y del portal del I.C.O. Ornithocat. También sumar la primera observación de ruiseñor común (Luscinia megarhynchos) que sumo un breve canto a los reclamos de los silbadores.
Y como nota negativa, la imagen de la gaviota que se acompaña... Una forma de marcaje accidental que quizás pueda facilitar la localización de la misma en otros puntos del litoral, aunque le pueda costar al ave buena parte de su salud.
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