Esta tarde Elisa Navarro y el que os relata hemos podido observar en la C/ Provençals como una gata de las que deambulan por nuestra ciudad, realizaba un acecho a una posible presa que no observábamos por la opacidad de una pared. Tras una rápida y breve carrera hemos perdido la gata de vista y cual ha sido nuestra sorpresa cuando ha aparecido con una paloma aún viva entre las fauces. La gata se ha dirigido sin prisa pero sin pausa a un lugar seguro, siendo seguida por dos ruidosas urracas (Pica pica) que no la han dejado en paz delatando la presencia del depredador urbano. Una demostración más que los gatos silvestres no solo se alimentan de la comida que la gente abandona o les regala sino que pueden ser también predadores. Un motivo más para erradicar su presencia en parques como el de Diagonal Mar, donde existe una población silvestre de aves.
viernes, 3 de septiembre de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario