Cuando el rascón (Rallus aquaticus) se deja ver, que no es siempre, parece mostrarnos cierta regularidad en sus movimientos. O mejor dicho, deberíamos quizás decir rascona... Por la mañana, todas las observaciones se dan desde el puente, donde nuestra amiga Eva Gimeno lo ha fotografiado, como ya lo hiciera José Molis y otros colaboradores. Pero por la tarde, a partir de las 15 horas, se traslada a la zona de vegetación palustre donde hoy lo he vuelto a ver otra vez. Con un poco de paciencia, aunque no todos los días, este fantasma del Carrizal puede verse asomándose a estas zonas donde no para de alimentarse.
lunes, 11 de diciembre de 2023
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