Nuestro amigo Javier Aldea nos confirma que una pareja de oca (Anser anser) tiene ya tres pollos crecidos en el parc de Torre Girona, anexo al de Pedralbes. Allí ya saco el año pasado dos pollos. Y también que la única pareja de tarros canelos (Tadorna ferruginea) que ha quedado en el parc, de los 8 existentes e introducidos, ha tenido pollitos, pero que han desaparecido todos, algunos depredados por las gaviotas patiamarillas (Larus michahellis). La introducción masiva de aves en espacios acuáticos reducidos, una política de imagen que nada tiene que ver con la biodiversidad conlleva que muchos mueran y otros huyan de esos espacios urbanos, asilvestrándose. La desaparición de tarros canelos de este parc, coincide con la localización de parejas en espacios naturales cercanos como el delta del Llobregat. Y es que la biodiversidad de un parc se consigue con una correcta gestión del espacio que permita que las aves silvestres puedan colonizar lo y si es posible reproducirse. Soltar patos, no es diversidad.
jueves, 1 de junio de 2023
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