LAS URRACAS VAN DE ENTIERRO

Hace ya unos días que apareció por la mañana una urraca (Pica pica) muerta en el parc. La localicé por el nerviosismo de sus congéneres que revoloteaban cerca de su cadáver. Parecía un tanatorio. Cada una de las urracas se acercaba al cuerpo y la picoteaban repetidamente, en algún caso de forma vehemente, quizás esperando alguna reacción vital de la misma. El nerviosismo era  palpable y en algún caso, el picotazo era contundente, quedando alguna pluma en el pico del ejemplar vivo. Cuando un ejemplar acababa, se acercaba otro y repetía esa necesidad de confirmación. Así durante casi media hora.