En el parc, pocas mariposas se pueden ver. Si que es cierto que hay algunas que pueden verse habitualmente como Pararge aegeria o Vanessa Atalanta. O Vanessa cardui, otra migradora de la que se observó el sábado pasado al primer ejemplar. El resto de especies, a excepción de algunas niñas, son ocasionales. Ahora el Ajuntament quiere convertir a este insecto en un valor y lo hace gastando en convenios de colaboración con entidades que recogen datos en diferentes zonas de la ciudad. Pero qué se hace en la práctica en los parques de Barcelona para que haya mariposas. No se hace nada. Y eso que es relativamente fácil. Tan solo hace falta reservar algunos espacios donde plantar o tan solo esparcir semillas de especies de plantas relacionadas con esas mariposas. Se necesitan flores silvestres específicas que atraigan mariposas. Por ejemplo, si quieres atraer bellas mariposas macaón, deberás plantar hinojo o ruda. En un espacio tranquilo y luego no segar estos espacios. En Diagonalmar, después del incendio junto al puente, el espacio ha quedado preparado. Incluso los jardineros han vallado de forma natural la zona. Sería un buen lugar donde plantar o esparcir semillas de plantas nutricias. Podemos contar las pocas mariposas que hay y vender al ciudadano su presencia. Pero no confundamos a la gente. Que demos publicidad a una realidad no significa que haya más mariposas que antes. Para eso, hay que trabajar, hay que establecer espacios similares en todos los parcs de Barcelona. Y entonces, después, contaremos mariposas y podremos dar datos de lo que había antes y si el tema ha mejorado.
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