El sábado posado observé, como es habitual, esa, llamemos "desviación secundaria positiva" que ofrecen las cotorras, generalmente las argentinas (Myiopsitta monachus). Me explico... Para comenzar que quede claro, soy de aquellos que consideramos que la proliferación de esta especie debería ser frenada en seco, con cualquier tipo de método... Las ciudades no podemos ser un reservorio de pasividad ante la presencia y expansión de estas especies invasoras. Y no pido nada raro. Es lo que dice la Ley. Hay que quitarlas de enmedio. Dicho esto, toda interacción de estas espcies inavsoras puede tener consecuencias positivas dadas por la casualidad más bien... En el caso de Diagonal Mar, como ocurre y/o ocurrirá en otras zonas de Barcelona y el resto de la Península Ibérica, la relación trófica entre la palmera datilera y el psitácido da de comer a mcuhas otras aves. Incluso, su presencia invernal se sustenta en estos restos de dátiles caídos al suelo o abiertos aún en rama.... Este tema ya lo he tratado en este blog y otros foros y se encuentra, para los que lo tengáis, en la página 119 de mi libro "Las Aves del Parc de Diagaonal Mar" bajo el título, "Las cotorras dan de comer a muchas otras aves". Pues el viernes pasado, a las aves ya vistas hasta el momento aprovechando estos dátiles abiertos, debemos de sumar una nueva... Que yo, hasta el momento no había visto. Un herrerillo común (Parus caeruleus) aprovechaba un dátil abierto por las cotorras, sin temor alguno a la presencia de estorninos pintos (Sturnus vulgaris) muy cercanos. Así, este párido explota un nuevo recurso alimenticio y se suma a la lista de beneficiados por la presencia de las cotorras en Barcelona. Aunque como ya apuntaba al inicio, se trata tan solo de una "desviación positiva secundaria" que no justifica la presencia de cotorras en Barcelona... Faltaría más.
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