En el parc y sobretodo en las calles anexas, la plantación de almeces (Celtis australis) es abundante, casi un monocultivo. En estos días de agosto, llegan algunos bandos de aratinga de cabeza azul (Aratinga acuticaudata) a estos árboles. Aprovechan sus semillas aún muy verdes. Estas cotorras desprecian la pulpa y se centran en el piñón que parten con relativa facilidad. En cambio, las cotorras argentinas (Myiopsitta monachus) y que actúan en esta zona como residentes, no reparan en el piñón y se alimentan de la pulpa, por muy verde que esté. Quizás sea porque esta segunda no tiene el pico tan potente... O quizás no haya reparado en el interior del piñón... O qien sabe si su sistema digestivo es más potente que el de Aratinga para digerir la pulpa que ésta desprecia. Sea como fuera, si camináis bajo los almeces cercanos al parc, en ocasiones de 4 o 5 metros de altura y apreciáis que caen hojas y semillas, echad un vistazo porque habrá alguien aprovechando esta abundancia.
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