Del sábado destaca la localización de nuevo de un ruiseñor bastardo (Cettia cetti) en su lugar habitual, la vegetación acuática de los cipreses de pantano. Se mostraba muy activo, expulsando a otras aves. Lo que seguía haciendo, al día siguiente, el domingo. Precisamente, en este domingo se constató un aumento significativo de gaviotas reidoras (Larus ridibundus), un mínimo de 214 ejemplares. Cinco adultas presentaban unas preciosas tonalidades de color rosado en su pecho. En cuanto a las palomas torcaces, (Columba palumbus), tan solo 9. Sigue sin observarse concentración alguna de importancia, de esta ave cada vez más abundante. Quizás les pueda haber afectado la poda de palmeras de hace un par de meses, no de todas. En esa poda se han retirado dátiles de forma resaltable, lo que ha afectado a la presencia de cotorras. Como ya hemos comentado, la presencia de cotorras, permite a aves más pequeñas aprovechar los restos de dátiles que caen al suelo, o los que quedan mordidos colgando. Quizás por eso hace días que no localizo ninguna curruca capirotada (Sylvia atricapilla). especie a la que se le ve habitualemnte aprovechando eset recurso.
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