CARNICERÍA EN EL PARC

Poco han durado estos patos domésticos en el parc. Nuestra amiga Danielle nos comunica que ayer sobre las 13h00', un menor llevaba suelto un perro de pelaje negro de raza presuntamente peligrosa. El perro se adentró en el lago y comenzó a perseguir a las ocas. Pero no las capturó. Su segundo objetivo fueron los patos domésticos. Como es evidente, los domésticos, sueltos, con nula capacidad de vuelo y confiados fueron presa fácil. Capturó a uno de ellos y lo dejó malherido. El menor llamó en varias ocasiones a su perro que no le hizo ni caso. Para colmo, Danielle intentó hablar con el menor para que cogiera su perro con la correa y otra mujer le espetó que ella no era policía, que allí todos los días hay perros sueltos y que si no le gustaba la situación se fuera del parc. En ese momento no había agentes cívicos. El menor se marchó del parc, cruzándose con algunos jardineros. Allí quedó uno de los patos malheridos. Pero como el parc está lleno de perros a todas horas, un vecino nos  ha comunicado que ayer por la tarde 2 galgos atacaron de nuevo a éste, malherido, mordiéndolo de nuevo. A esa hora había algunos jardineros y los agentes cívicos, y según me cuenta el vecino se quedaron "charlando" con el propietario de los galgos, haciendo tiempo ya que llamaron a la Guardia Urbana, que no vino. Uno de los jardineros entonces se acercó al cuartel de la Guardia Urbana y entregó al pato malherido.
Como ya leisteis, la semana pasada otro galgo atacó a las ocas, uno de pelaje castaño. Esta especie se ha puesto "desgraciadamente" de moda por la infinita crueldad que utilizan sus antiguos propietarios cazadores, lo que los deja en ocasiones traumatizados. Pero no es excusa para que puedan campar a sus anchas por los parques, ya que son unos magníficos cazadores en velocidad y el instinto no lo pierden.
A todo esto, debo sumar que el sábado por la tarde se me abalanzó un labrador hembra que llevaba su dueño suelto, de origen europeo, con su hija de corta edad. En el primer "ataque" le dije que cogiera al perro. Luego volvió y en el segundo "ataque" que sufrí, le dije ya más serio que pusiera la correa. Entonces me dijo "como llevas el palo...". Se refería al trípode para observar aves. Entonces ya me paré y le dije "Qué pasa, que no puedo llevar el palo?". Solución del individuo, llamar a su perra que se le tumbó enseñándole su vientre (pensaba que iba a jugar con ella?) y arrearle dos correazos para que entendiera qué es lo que no debe hacer... (pobre perra, que no tiene la culpa de nada...).
Por ultimo, el domingo por la mañana yacía en el centro del lago un cadáver, el de una gaviota reidora (Larus ridibundus), boca arriba. Desconocemos el motivo de la muerte, pero por la localización y cuerpo del ave todo punta a una situación traumática. Hemos podido saber que los jardineros de Diagonal Mar han  recogido estos días cuerpos de aves muertas, con signos de haber sido mordidas, en concreto palomas y gaviotas patiamarillas. Después de todo esta situación, ya sabéis de donde viene la expresión "echarlo a uno los perros...".  Y si alguien se quiere deshacer de un animal de compañía ya sabe que en Diagonal Mar se le garantiza una muerte cruenta y lenta.