Como sabréis los seguidores habituales de este blog, recogemos los datos sobre las colisiones de aves contra edificios acristalados. Si bien, en esta temporada, no hemos publicado tantas al no haber realizado un seguimiento tan cuidadoso. Una de los factores que parecen incidir más en cuenta en estas colisiones es la edad de las aves. Debe sospecharse que las aves jóvenes e inexpertas deben colisionar más con estas estructuras. Y este factor debe de incidir mucho más en las aves residentes en la ciudad, cuyos adultos al conocer mejor su ambiente, pueden quizás evitar más las mismas. Ayer por la mañana, pude observar precisamente en la C/ Provençals, uno de los primeros vuelos de un joven de lavandera blanca (Motacilla alba). Descendicnedo en planeo torpe desde una azotea, lugar habitual de cría de la especie, la inexperta ave topó con una cristalera, no sufirendo especial daño y aterrizando en la copa de un almez (Celthis australis).
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