El sábado al atardecer, entre las 20h00' y las 21h15' pude presenciar en la playa de la Marbella, como se iban concentrando un total de 8 gaviotas de audouin (Larus audouinii). Todas venían del norte, desde la gola del Besòs, y quedaban aposentadas en esta playa. Incluso, junto al paseo, utilizado por muchas personas, había un charco de agua, donde se posó una pareja y mostró comportamiento propio, con reclamos y movimientos sincronizados de cabeza y cuello. Estas gaviotas llegan a esta playa, donde aún quedan personas y se dedican a ciclear bajas sobre las mismas. Cuando ven la oportunidad bajan y recogen con su pico algún resto que ha dejado la gente, siguiendo en vuelo. No se posan, sino que recogen los restos, de forma muy ágil, recordando aquellas escenas de fragatas en playas americanas, cuando cogen tortugas recién necidas. Demuetran así las corsas que tienen no solo una gran apatabilidad, sino que su agilidad les permite recoger alimento a las que otras gaviotas como las patiamarillas (existentes también en la zona) no pueden ya que deben posarse y caminar hasta el mismo, con el riesgro que comporta acercarse tanto a la especie humana. Sobre las 21h15, todas juntas volaron hacia el port.
lunes, 4 de julio de 2016
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