Ayer por la mañana, me di una vuelta por la Ciutadella en busca del "famoso" mosquitero bilistado (Phylloscopus inornatus). Lo localicé en el lugar habitual donde otros ornitólogos lo han visto. Aunque costó verlo, más de 1 hora y media. Se movía por la parte alta de una encina y emitía su reclamo aunque no de forma insistente. Casi nunca aparecía al descubierto y se movía rápido a veces. Volaba poco por la copa y prefería más moverse a saltitos, manteniendo el cuerpo agachado. Interesante observación de un ave que ya ha visto mucha gente y que nos recuerda el flujo de este invierno algo excepcional. En la misma encina, he podido localizar hasta 4 papamoscas cerrojillos (Ficedula hypoleuca) y una curruca mosquitera (Sylvia borin), ejemplar que parece llevar en la misma copa desde el lunes. Y ya en los chopos del paseo cercano, he localizado a 3 mosquiteros musicales (Ph. trochilus) y entre ellos a un mosquitero silbador (Ph. sibilatrix). También cantaba en el mismo lugar que el lunes un macho de mosquitero común (Ph. collybita). Un buen día de phylloscopus...
sábado, 23 de abril de 2016
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