El sábado tarde observé como el macho de alcaudón (Lanius senator) capturaba una lagartija entre la vegetación. Rápidamente, le aplastaba la cabeza y se desplazaba hasta una rama gruesa a media altura, donde seguía incidiendo en presión y picotazos hasta que la mató. Ya inerte el reptil, voló hacia la parte umbría de un chopo, donde comenzó a comérsela. Esta observación muestra que es posible que aves concretas conozcan espacios como el de Diagonal Mar para recuperar fuerzas y seguir vuelo migratorio, al poder obtener buena cantidad de alimento de forma abundante y fácil.
martes, 5 de abril de 2016
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1 comentario:
Buf, que buena observación!
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