El martes por la tarde ya había descendido mucho el nivel del agua y comenzaban a vaciar el lago, como hacen anualmente. Ahora vendrán días de cierta concentración de aves que explotarán los recursos alimenticios (gambusias y cangrejos) que no son recogidos por su tamaño. Martines pescadores, gaviotas reidoras, ardeidos varios y demás acuáticas perderán miedo a la situación y movidas por el hambre se podrán observar, en alguna ocasión de forma más cercana, concentradas en los charcos que quedan con alimento. Pasados estos días, todo quedará yermo, mostrándo el cemento e impidiendo de nuevo que este teórico ejemplo de parque biodiverso permita que cualquier ave acúática pueda reproducirse a excepción de la incombustible polla de agua.