Esta tarde, 54 gaviotas reidoras (Larus ridibundus), dos de ellas anilladas con PVC del proyecto del ICO. También 36 patiamarillas (L. michahellis), todas menos 4, jóvenes del año. El hambre aprieta a estos inexpertos láridos. Uno de ellos intenta tragar una carcasa de una paloma, con todas las plumas de las alas sin conseguirlo. Ocho más siguen sus movimientos con la esperanza de recoger el botín. Pero ninguna de ellas podrá deglutir este amasijo de huesos y plumas. Sobre la salida del parc en Selva de Mar, 13 aviones comunes (Delichon urbica) sobrevuelan la copa de los árboles. Y en Taulats, otros 5 aviones, más 3 golondrinas, aprovechan los insectos voladores sobre las tipuanas.
sábado, 3 de agosto de 2013
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