Pasear por el parc sigue siendo algo deprimente. Sigue sin haber agua, a excepción de la recogida en parte más deprimida y procedente de las escasas lluvias del fin de semana. Ayer tan solo vi una oca (Anser anser) y no vi los porrones moñudos (Aythya fuligula). O estaban escondidos en alguna parte o se los han llevado... Eso sí, este parc es para echarle de comer aparte... La gente no tiene suficiente con sus espacios para pasear. Ayer dos niños con su madre bajaron con dificultad y llegaron hasta el charquito de agua, levantando una veintena de gaviotas reidoras (Larus ridibundus).
Pero, afortunadamente, hay otras aves que tampoco se enteran que, prácticamente no hay agua. Una pareja de ánades reales (Anas platyrhynchos) resiste contra viento y marea. Adormilados, parecen esperar a que las lluvias caigan de nuevo, llenen esta marisma de cemento y les permita criar en marzo en algún punto de la vegetación palustre...
Pero si puede parecer sorprendente la presencia de estas anátidas, mucho más es la de un martín pescador (Alcedo atthis) que ayer estaba posado en un platanero junto al lago seco. No creo que quede ni un pez, y quizás el martín en un inicio de movimientos prenupciales recordara el lugar como un paraíso de pesca, donde miles de gambusias le permitían alimentarse sin preocupación alguna, salvo del empacho por tanta cantidad de pitanza.
Y para acabar, la hembra de gavilán (Accipiter nisus) remontando sobre las torres más altas, oteando la dura superficie de la realidad, cemento gris como el futuro en el parc...
2 comentarios:
Això mateix vaig veure jo el diumenge, excepte el blauet (quina llàstima).
Crec que l'Ajuntament no hauria de trigar en tornar a omplir el llac, i deixar que poc a poc la natura torni a fer el seu curs.
Doncs l'última vegada que va passar això van trigar un mes...
Esperem que no sigui tant de temps perque comenca dintre de poc la temporada de cria.
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