Como decía el bueno de Elmer, "E-esto es todo amigos...". Por fin el peor de los presagios se ha cumplido y hoy casi todo el lago estaba desecado. La excavadora ha limpiado casi todo el fango.
Ahora tan solo debemos de saber cuantos días o semanas pasarán hasta que se llene el lago de agua. Y cuantos meses más hasta que los peces aportados por anónimos ciudadanos, se reproduzcan den lugar de nuevo a una población lo suficientemente numerosa para que ardeidos, cormoranes, martines pescadores y demás amantes de la icitiofauna puedan pensar en descansar en estas ahora inexistentes aguas.
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