Ahora que llega el invierno y las luces del atardecer nos dicen adiós prontamente, este horario nos permite en ocasiones mantenernos en el parc hasta que cierran las puertas. No se pueden hacer fotos (o tal vez sí...), pero evidente es que la fauna se mueve de modo muy diferente al diurno. Podremos localizar a la garza real (Ardea cinerea) en las orillas o más frecuentemente en los tubos, paseándose activa en busca de buenos peces que llevarse al pico. Las pollas de agua (Gallinula chloropus) buscarán refugio posadas en los surtidores de agua de la misma fuente, rodeadas del líquido elemento. Quizás evitando de este modo el ataque de gatos que se han asentado en los dos últimos años por la comida que la gente les deja. Y observaremos como las ocas dormitan siempre en la parte más somera del agua, acompañadas por ánades reales (Anas platyrhynchos) más numerosos que de día.
sábado, 6 de noviembre de 2010
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