Esta tarde en el Parc he podido localizar dos especies que si bien se veían con frecuencia, en la actualidad no son habituales. Se trata en primer lugar de la garcilla bueyera (Bubulcus ibis) de la que un ejemplar se ha posado en el césped asustando a las palomas. Mostraba aún ciertas plumas en su cogote de color naranja, restos del plumaje reproductor. Posteriormente, y en segundo lugar una grajilla (Corvus monedula) ha hecho acto de presencia. Se ha posado en un árbol y después de emitir su característico reclamo ha sobrevolado parte de la vegetación. También debo destacar la observación del primer pinzón vulgar (Fringilla coelebs) del invierno y la entrada notoria de currucas capirotadas (Sylvia atricapilla), un mínimo de cinco machos y cuatro hembras. Algunos de ellos eran localizados picoteando las bayas maduras del madroño, mientras el sol ya otoñal abandonaba el parc.
jueves, 21 de octubre de 2010
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