Ayer por la tarde, localicé al primer macho de colirrojo tizón (Phoenicurus ochrur0s) cantando desde una terraza cercana al Parc. En ocasiones los colirrojos llegan los primeros días de octubre a las cornisas y tejados de Barcelona (excepto en el Putxet, donde cría). Pero este año han tardado un poco más, quizás por la bonanza en las temperaturas.
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