Ayer, fuera del Parc y en corazón del barri del Raval, en el carrer Hospital, caía la noche. En su estrecha acera se agolpaban cinco muchachos que impedían el paso a la gente, rodeando algo que había en el suelo. Bajo sus pies una codorniz (Coturnix coturnix) aturdida se preguntaba quizás a qué mundo había llegado, tras probablemente golpearse con algún edificio. En ocasiones hemos comentado como muchas aves se estampan contra los edificios de nueva construcción de Diagonal Mar. Pero no es menos cierto que, quizás en menor medida, llevan tiempo tropezando con todas nuestras paredes oscuras, levantadas cercanas al litoral. También encontré hace unos tres años, otra codorniz muerta en la Via Laietana. Y es que su forma de volar parece convertirla en una especie poco apta para poder evitar nuestras paredes verticales.
jueves, 14 de octubre de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario