Nuestro amigo Manuel Pérez nos amplia información sobre la microfauna acuática que subsiste en las aguas del Parc.
La observación detallada de sus aguas nos muestra la existencia de copépodos y al menos dos especies de ostrácodos. Mientras que los copépodos son animales básicamente depredadores, las dos especies de ostrácodos son especies más bien detritívoras; es decir se alimentan de materia en descomposición. Tanto unos como otros son seres muy habituales en otros ambientes acuáticos. Los ostrácodos observados parecen corresponder por su morfología a dos especies diferentes. Unos son esféricos y negros, mientras que los otros son ovales, de color marrónaceo claro y de cuerpo algo translúcido.
Manuel ha localizado también en estas muestras pequeños crustáceos articulados, cuya forma y comportamiento recuerda a los gamaros (2-3 mms.). A ellos deben sumarse unos pequeños coleópteros acuáticos denominados zapateros y que no deben confundirse con las chinches de la especie Gerris, también denominadas habitualmente con este vulgarismo. En este caso estos zapateros de Diagonal son insectos voladores y acuáticos que tienen clara forma de bellota diminuta, de color grisáceo oscuro. Manuel resalta especialmente la observación de algunas dafnias, en concreto en una especie que también ha encontrado en las Landas francesas y en la desembocadura del Foix. Esta especie de dafnia se caracteriza por que se fija a cualquier superficie del entorno, a diferencia de otras especies comunes que necesitan mantenerse continuamente en movimiento.
Por último, y de forma muy positiva, en todas las tomas de agua observadas, tan solo se ha encontrado una larva de mosquito. La falta de otros ejemplares y de diferentes estadios de crecimiento de larvas de mosquitos, apuntan claramente a que las diferentes comunidades del medio han establecido un equilibrio que no deja lugar a la proliferación de este molesto insecto. Son por lo tanto, devoradas por todo este conjunto de seres en sus diferentes estadios. Por lo que la desecación parcial o el uso de pesticidas u otros elementos químicos no deseados tan solo conlleva el desequilibrio del medio, la eliminación de esta microfauna y la proliferación, una vez pasados los efectos nocivos, de los temidos mosquitos. Por lo tanto, dejemos a la sabia naturaleza trabajar en paz...
La observación detallada de sus aguas nos muestra la existencia de copépodos y al menos dos especies de ostrácodos. Mientras que los copépodos son animales básicamente depredadores, las dos especies de ostrácodos son especies más bien detritívoras; es decir se alimentan de materia en descomposición. Tanto unos como otros son seres muy habituales en otros ambientes acuáticos. Los ostrácodos observados parecen corresponder por su morfología a dos especies diferentes. Unos son esféricos y negros, mientras que los otros son ovales, de color marrónaceo claro y de cuerpo algo translúcido.
Manuel ha localizado también en estas muestras pequeños crustáceos articulados, cuya forma y comportamiento recuerda a los gamaros (2-3 mms.). A ellos deben sumarse unos pequeños coleópteros acuáticos denominados zapateros y que no deben confundirse con las chinches de la especie Gerris, también denominadas habitualmente con este vulgarismo. En este caso estos zapateros de Diagonal son insectos voladores y acuáticos que tienen clara forma de bellota diminuta, de color grisáceo oscuro. Manuel resalta especialmente la observación de algunas dafnias, en concreto en una especie que también ha encontrado en las Landas francesas y en la desembocadura del Foix. Esta especie de dafnia se caracteriza por que se fija a cualquier superficie del entorno, a diferencia de otras especies comunes que necesitan mantenerse continuamente en movimiento.
Por último, y de forma muy positiva, en todas las tomas de agua observadas, tan solo se ha encontrado una larva de mosquito. La falta de otros ejemplares y de diferentes estadios de crecimiento de larvas de mosquitos, apuntan claramente a que las diferentes comunidades del medio han establecido un equilibrio que no deja lugar a la proliferación de este molesto insecto. Son por lo tanto, devoradas por todo este conjunto de seres en sus diferentes estadios. Por lo que la desecación parcial o el uso de pesticidas u otros elementos químicos no deseados tan solo conlleva el desequilibrio del medio, la eliminación de esta microfauna y la proliferación, una vez pasados los efectos nocivos, de los temidos mosquitos. Por lo tanto, dejemos a la sabia naturaleza trabajar en paz...
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