Tenemos hace unas cuantas semanas una garza real (Ardea cinerea) que se observa casi todos los días y durante casi toda la jornada. Se posa casi siempre en el mismo punto de la pasarela de cemento, en un extremo donde se siente tranquila. En los días más calurosos del verano de agosto, se veía totalmente tirada sobre esa pasarela, sin aguantarse sobre sus patas. Supongo que no podía con el calor. Pero pasadas todas estas semanas se le ve perfectamente. Vuela bien, a los tubos y se le ha visto capturando gambusias y libélulas. También se come el pan que lanza la gente a los patos y ha picoteado carpas muertas, aunque no parece haber sido de su agrado. A eso tenemos que sumar posturas habituales de descanso como la de mi foto. Y nuestro amigo Jordi Cebrian registra un curioso comportamiento y postura de pesca de gambusias como muestra la foto. No había visto yo en el parc está postura de caza con el cuerpo y patas bajo agua. Dejamos aquí las imágenes de cómo un ejemplar parece adecuarse a las situaciones urbanas.
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