El paso primaveral de este año se ha caracterizado por una ausencia notable, la casi total ausencia de currucas carrasqueñas (Sylvia cantillans), un hecho inaudito, ya que nunca había ocurrido. Fue para mí un motivo de cierta preocupación que una especie habitual, incluso cantando los machos, desapareciera. Afortunadamente, el paso postnupcial se detecta con más normalidad, aunque no en las cantidades importantes de algunos años puntuales. También, que los pájaros se detengan en el parc depende de factores como la meteorología, el viento dentro de la misma o también la pluviómetria. Dejamos aquí una imagen de una carrasqueña tomada el día de la Mercé.
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