Esta tarde la presencia de dos martínes pescadores (Alcedo atthis) se perseguían repetidas veces en vuelo. Uno, se posa en una caña y cuando el otro lo ataca, se hincha y abre las alas. Aparecen como novedad, dos grajillas (Corvus monedula). Y en la zona de vegetación del montículo, un papamoscas gris (Muscicapa striata) se espanta por una pelea entre un hombre y una mujer. En el lago, 148 gaviotas reidoras (Larus ridibundus), tan solo 3 jóvenes. La garza real (Ardea cinerea) parece pegada al cemento de la pasarela. Lleva 3 días en el mismo sitio.
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