Las urracas (Pica pica) se las saben todas... Por eso se han aclimatado con rapidez a la Ciudad Condal y se han expandido por ella en los últimos dos decenios. Esta tarde, he localizado en el parc a una pareja de cotorras de Kramer (Psittacula krameri) comiendo bellotas de una encina. Curiosamente, una urraca no las dejaba en paz. Las acosaba cada vez que comenzaban a destrozar las bellotas con sus potentes picos. Cuando dejaban de picotear, las dejaban en paz. Las cotorras tampoco huían... Tan solo cambiaban de rama y se iban a otra bellota. Allí las he dejado después de 10 minutos. Restos de bellotas caían al suelo cada vez que la urraca molestaba a las cotorras... Pero no he tenido desenlace... quien sabe si cuando las cotorras se marcharan, la urraca aprovecharía los restos de bellota... Aunque tampoco lo he podido confirmar...
domingo, 20 de enero de 2013
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