Esta mañana me han llamado al móvil y me han informado que una de las ocas del parc ha sido atacada por un perro. Parece ser que la ha dejado muy grave y ha sido recogida por personal de l'Ajuntament. Por tal motivo, no creemos que vuelva y la población del parc -y probablemente la de nuestra Ciudad Condal- queda como máximo en 23 ejemplares.
Los perros continúan siendo un problema y un peligro para el parc. No importa que la gran mayoría de dueños de estas mascotas sean cuidadosos y no causen molestias ni a los animales ni a las personas. Pero siempre hay un reducido grupo de ciudadanos incívicos que no tienen educados a sus perros. Perros que defecan, hacen agujeros, persiguen a los niños, se meten en el agua y como en este caso, se creen en el derecho (no los perros, sino los dueños) de dañar a animales y a propiedades públicas como el riego gota a gota que tanto dinero nos cuesta a todos. Es más, si les comentas que no tengan el perro suelto, te increpan y se creen en el derecho absoluto que su mascota haga lo que quiera y en algunas ocasiones te desafían a que llames a la Guardia Urbana, porque saben, que si vienen, cuando lleguen ya no estarán allí. Mientras l'Ajuntament no ponga mano dura a este reducido grupo de ciudadanos incívicos, seguiremos pagando todos los demás. Y en el caso de las ocas, algunas con su vida.
1 comentario:
Hola Ricardo.
En estos casos lo mejor es llamar directamente a la Guardia Urbana y que ellos se hagan cargo.
Saludos.
Quique Carballal
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