Si los días de fiesta coinciden en el parc con el buen tiempo, la cantidad de aves suele disminuir. Este domingo no era propicio para realizar interesantes observaciones. Casi no había gaviotas, que tenían lugares en la costa más tranquilos donde descansar. Esto no fue impedimento para que 3 garcetas comunes (Egretta garzetta) buscaran sus pececillos, mientras un joven de cormorán grande (Phalacrocorax carbo) se posara en los tubos metálicos, a la espera de mayor tranquilidad para poder zambullirse. Hay un ejemplar joven de cernícalo vulgar (Falco tinnunculus) que lleva varias semanas visitando el parc y que se posa en lugares prominentes a la espera de capturar pequeños pajarillos... Y mientras este invienro las temperaturas sean benignas, las lagartijas continuarán apareciendo en sus solariums particulares, aprovechando los rayos de sol.
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