Hace ya días que los petirrojos (Erithacus rubecula) y las lavanderas cascadeñas (Motacilla cinerea) nos regalan con sus reclamos característicos. Los primeros, escondidos todavía, comienzan a hilvanar su reclamo, que tomará más cuerpo según avance el invierno y el ave se encuentre más asentada en su definitivo territorio. Las segundas, más descaradas, se entremezclan con las lavanderas blancas (Motacilla alba) y se persiguen unas a las otras, marcando sonóramente su espacio de dominio.
Pero, uno de los sonidos más otoñales, aunque desapercibido en ocasiones, son los reclamos de los zorzales comunes (Turdus philomelos). Los tordos marcan su llegada con ese "pinc" metálico, corto y muy característico que nace de sus posaderos más reservados.
Pues ayer, los primeros tordos llegaron al parc de Diagonal Mar. Y esta mañana, se escuchaban ya algunos al amanecer entre las ramas más altas de los plataneros de nuestra Ciudad Condal. Es su llegada oficial...en los próximos días llegarán muchos más. Son sus fechas habituales; los primeros días de octubre. Y no suelen fallar nunca, a no ser que se adelanten excepcionalmente a los últimos días de septiembre.
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