El sábado pasado llegaron las primeras currucas capirotadas (Sylvia atricapilla) al parc. Bien curioso es que los primeros ejemplares, 2 machos y 2 hembras se concentraron en unos olivos cuyas aceitunas se encontraban bien maduras. Estos preciados frutos estaban ya siendo picoteados hace unos días por otras currucas residentes, las cabecinegras (S. melanocephala). A modo comparativo, el año pasado las capirotadas llegaron antes, a últimos de septiembre. Y en aquel momento, centraron su ubicación cerca de los madroños, algunos ya maduros siendo vistas bebiendo repetidamente en el lago inferior. Es evidente que algunas especies de aves son más comunes que otras en función de las posibilidades tróficas que puedan explotar. Y que en el caso de la capirotada esta ventana temporal del otoño le permita aprovechar diferentes frutos en función de la madurez de éstos. Las aceitunas maduras pueden ser más energéticas que los madroños, por lo que estas aves se concentran en éstas, quizás también atraidas por las residentes cabecinegras...
lunes, 17 de octubre de 2011
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