Ayer por la tarde en el Parc había una buena concentración de gaviotas. Más de 200 reidoras (Larus ridibundus) y un aumento sustancial de patiamarillas, unas 80. Más las 17 ocas (Anser anser), una docena de ánades reales (Anas platyrhynchos), 2 garcetas comunes (Egretta garzetta)... Hasta que llegó este perro, o mejor dicho el dueño del perro, uno de los muchos que sin ninguna educación los llevan sueltos. El perro decidió espantar a más de 400 aves. Actualmente no hay vigilancia por la tarde. Es habitual, como ya hemos contado otras veces la presencia de perros sueltos... Y cuando le dices a su dueño que le ponga la correa, como fue en este caso, te dicen que no te entienden (brasieños) y se hacen los locos. Ahora que las administraciones tienen pocos ingresos, quizás sancionar a estos infractores (está prohibido la entrada de perros como se indica en los accesos al parc), serviría no solo para recaudar, crear empleo para guardas, sino también para que no hubiera tanto vandalismo e insolidaridad, lo que disminuiría el coste del manteinimiento del propio parc que pagamos entre todos.
viernes, 2 de septiembre de 2011
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