Ayer por la tarde, cuando las aguas del cielo dieron tregua efímera, me desplacé al Parc a ver si las mismas habían aportado novedades ornitológicas. ¡Qué bello está un parc urbano desbordado, salvaje!. El lago inferior había desbordado e inundando la supuesta zona de marisma que no se mojaba hacía meses. Un buen lugar para que alguna agachadiza piense en descansar... El Pipi-can también estaba totalmente inundado.... Otro buen lugar para mirar en los próximos días...
Y fue mirar al cielo y empezar a contar... Más de 60 aviones comunes (Delichon urbica), acompañados de 3 golondrinas comunes (Hirundo rustica) revoloteaban bajo la llovizna. Subir a un montículo del parc y dejarse rodear por sus vuelos es siempre un ejercicio de refresco de aquellas sensaciones necesarias para sentirse mejor. Los aviones me sobrevolaban en ocasiones a escaso un metro emitiendo su reclamo corto "prii". Y entre elr amaje d elos cedors de pantano un visitante poc habitual en el parc. Una hembra de tarabilla común (Saxicola torquata), el cuarto registro en el parc en los ocho años de estudio. Siempre en movimientos prenupciales. Poco después, el agua arreció, tuve que buscar refugio y los aviones marcharon a otro lugar..
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