Esta tarde, he acompañado a los agentes forestales de la Generalitat a recoger el cuerpo sin vida de la gaviota reidora (Larus ridibundus) de las que recogía ayer su triste final. Finalmente, el origen del sedal nacía del interior de su garganta, de lo que deducimos que ha podido ingerir un anzuelo. Lo que no queda tan claro es como su cuerpo ha acabado colgando de los tubos, ya que el sedal parecía sujeto al mismo con un lazo... Quizás alguien ha encontrado la gaviota muerta y ha querido hacer alguna gracia. Aunque para ello haya tenido que realizar algún equilibrio sobre el cemento para llegar a la posición de donde colgaba el cuerpo maltrecho. Lo que queda claro, y lo más triste, es que el ave ha tenido un triste final, con más que probablemente una triste agonía... A pocos metros hemos recogido también un cadáver de una paloma muerta, joven en este caso... Afortunadamente, el que no aparece por momento es el malvado botulismo. Cada año hace más o menos estragos. Esperemos que este año no aparezca. Para tal fin, sería necesario mantener una buena circulación de agua en las lagunas y un buen nivel de agua en las mismas...
Mientras esperaba la llegada de los foerestales he tenido la ocasión de efectuar algunas interesantes observaciones. He confirmado la cría del jilguero (Carduelis carduelis) en un pino (no os diré en cual...). Tres garcetas comunes (Egretta garzetta) se alimentaban frenéticamente de diminutos pececillos atrapados en la balsa propiciada por el cemento. El frenesí de su alimentación tan solo se veía perturbado por la lucha por el espacio que mantenían estas bellas aves...
Y entre las gaviotas algunas sorpresas nacidas del anillamiento. Un ejemplar inmaduro de gaviota reidora (Larus ridibundus) anillado en Francia. O bien debería decir de mouette rieuse, su nombre vernáculo, ya que he podido leer con claridad en su anilla metálica la indicación Museum Paris y el nº de anilla 61894.
Pero también para sorpresas anilladas un joven de este año de gaviota cabecinegra (Larus melanocephalus), que portaba una anilla PVC de color rojo, con la indicación en grafía blanca HL HO. Quizás se trate de otra gaviota del Este, de Hungría o quizás más lejos. Tan pronto lo sepamos, lo comunicaremos...
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