Esta tarde el Parc nos ha mostrado la cara más triste de la especie humana... Pero antes, un breve resumen. Un mínimo de 116 gaviotas reidoras (Larus ridibundus), 5 gaviotas cabecinegras (Larus melanocephalus), entre ellas el primer joven del año visto este año. A ellas debemos sumar 39 gaviotas patiamarillas (Larus michahellis). Y entre ellas, o alimentándose dispersas 5 garcetas comunes (Egretta garzetta), destacando un joven del año con la habitual cara de "despistado" que hacen los ardeidos jóvenes. Por el aire llegaban seis ánades reales (Anas platyrhynchos) que tras pensárselo varias veces han decidido posarse aunque brevemente...
Cuando pensamos en los lazos, a los naturalistas se nos viene a la mente los lazos puestos por los furtivos en Asturias, donde en ocasiones cae el oso... O en mi caso, se me viene a la memoria el delta del llobregat, donde hace años ponían liga para los zorzales o lazos para los conejos...
Poco se puede hacer porque la vigilancia no puede ser continua. Lo único que podíamos hacer entonces era observar de lejos, localizar los lazos o el bote de liga y destruirlos. En otras ocasiones seguíamos al malvado e incluso lo fotografiábamos con la intención de asustarlo del lugar... Parecen otros tiempos, pero quien sabe si entre los pinos de ca L'Arana el furtivo sigue haciendo de las suyas... Es algo atávico, primitivo, esto de cazar "pasivamente", a ciegas, sin saber qué es lo que matas... Y el daño que hace...
Pues bien, esta tarde, de los tubos del lago superior, parecía colgar algo movido por el viento... Me he fijado y me he llevado el disgusto de localizar un adulto de gaviota reidora (Larus ridibundus) ahorcado por un sedal de pescar... He pensado, bienintencionadamente en un primer momento, que quizás el ave llevaba el sedal enganchado en las patas y casualmente ha ido a ahogarse al caer desde la fuente.
Pero la cercanía al lugar me ha hecho observar que el sedal que colgaba del tubo de acero estaba atado y bien atado con un lazo, no hecho por la casualidad, sino por la destreza del hombre. No sé si han cogido a la gaviota con sus manos, la han matado y la han colgado, quizás como aviso al resto de gaviotas que se posan en los tubos... (por cierto si es así, de nada ha servido...). O quizás, también es posible que hayan puesto el lazo ya atado sobre el tubo, la gaviota ha introducido el cuello y al caer se ha ahorcado.
Allí lo he dejado, ya que los aspersores estaban en funcionamiento y el acceso era dificultoso. Mañana llamaré a los forestales para informar de los hechos. No vaya a ser que se ponga de moda la gracia que, desgracidamente, ha funcionado exitósamente...
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