Este año, los aviones comunes (Delichon urbicum) han llegado más tarde a sus nidos del Banc de Sang, concretamente el 3 de mayo llegaron los primeros. Se trata de un retraso de entre 7 y 10 días a años anteriores. Cabe comentar que en este mes de abril los frentes de lluvias en el Mediterráneo han sido continuos y pueden haber dificultado su llegada. De todas formas, ya para el 10 de mayo, estaban todos aquí.
Se ha notado una menor ocupación de nidos con respecto al año anterior. No se ha contabilizado, ya que ese proceso conlleva una gran inversión de recursos y sobretodo de tiempo, pero la sensación es de un número algo menor de parejas con respecto al año anterior.
Los nidos ocupan las 4 fachadas del edificio. Incluso en un edificio anexo hay dos nidos, como ya ocurrió el año pasado. La fachada más utilizada es la que mira al mar con gran diferencia, donde se observa el apilado de nidos, varios juntos en el mismo rincón de ventana.
La colonia sigue sufriendo la visita esporádica de depredadores como las urracas (Pica pica) o el cernícalo vulgar (Falco tinnunculus). Ante estas presencias los aviones adoptan medidas de alarma para comunicarlo a toda la colonia. A pesar de estas visitas no se ha observado aún ninguna depredación.
El mantenimiento de los nidos es un factor muy positivo y fundamental ya que permite la ocupación de los mismos nada más llegar y no perder tiempo en la construcción del mismo. En esto, los gestores del edificio han colaborado muy positivamente y esta situación está convirtiendo a esta colonia en una de las más importantes de la ciudad de Barcelona. Y éste quizás sea el motivo por el cual hasta el 2 de octubre hubiera cinco nidos ocupados con pollos a punto de volar, quizás terceras puestas, lo que es un éxito reproductor que hay que resaltar.
Cabe también resaltar también el aumento en la construcción de nidos. En el 2021 teníamos 76 nidos y en este 2022, acabado el periodo reproductor, un total de 87. Hay parejas que prefieren construir nidos nuevos a utilizar otros, por situaciones no estudiadas.
La presencia de estas colonias en la zona supone una gran disminución importante de insectos. En el caso de esta colonia su alimentación se basa en los pulgones de las tipuanas del passeig Taulat y del tigre de los plataneros de todo Poblenou. Los vecinos de este barrio se quejan anualmente de esta plaga y los aviones colaboran en su disminución. También sobrevuelan habitualmente la pineda de la Marbella.
Este año hay que destacar una notoria tendencia, ya que ha habido ejemplares, sobre todo jóvenes que se han quedado en la colonia por lo benigno de las temperaturas. Hasta el 7 de octubre estas aves, alrededor de una veintena, volvían todas las tardes, sobre las 19h15’ a diferentes nidos a pasar la noche. Todas venían en vuelo desde el centro de la ciudad. Todos eran ejemplares jóvenes, a excepción de un adulto.
Es la primera vez que se observa este comportamiento de dormidero ajeno al grupo familiar. No sería descartable, por efectos del cambio climático, que algunos ejemplares jóvenes en un futuro intentaran invernar en la zona, como ya registré hace un par de años con poblaciones en la provincia de Alicante. A recordar que en invierno en nuestro litoral, otra especie de avión, el roquero (Ptyonoprogne rupestris) baja de mayores altitudes a invernar, aprovechando insectos. Por lo que alimento, hay.
martes, 15 de noviembre de 2022
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