Nuestro amigo Leopoldo Airas pudo ver ayer como un gorrión molinero (Passer montanus) entraba a inspeccionar una caja nido. Interesante noticia, ya que sería beneficioso que esta especie aprovechara estas cajas. Más si tenemos en cuenta que no hay tanto párido para tanta caja que se ha puesto. Leopoldo nos informa que se han puesto veintitantas, según un jardinero. Por lo tanto y teniendo en cuenta el comportamiento territorial de los páridos, buena noticia sería que,si no son expoliadas, alguna fuera usada por el molinero. Estas cajas cuestan unos 25 euros, por lo que si sumamos las de murciélago puestas, se han invertido unos 1000 euros. Ahora bien, la colocación no es precisamente una de sus virtuded. Muy visibles, muy accesibles, muy bonitas, mal orientadas... Una caja nido no es un trozo de madera que se cuelga y ya está. Pero a su favor juega el hecho que las aves urbanas son muy adaptables.
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