Ayer por la tarde, como cualquier momento del fin de semana, no era momento apropiado para ver aves en el parc. Estaba bastante lleno de familias pasando el domingo por todas partes, situación comprensible por el conocido confinamiento. Lo que no era tan comprensible es que contabilicé 8 perros sueltos en el parc, en la zona del lago, y nada menos que todo un colectivo de una decena de perros sueltos con sus amos en la zona del estanque. Es decir, "refugio de biodiversidad" en los carteles y nada más... Una campaña de imagen sin control práctico de la situación. Y es que ya se sabe que los dueños de perros son cada vez más un colectivo numeroso de votantes y no creo que en esta nueva cultura de "amigo perro" el Ajuntament quiera confrontarse de manera contundente a estos dueños. Pero si no se va a hacer que no se tomen medidas a bombo y platillo sobre biodiversidad. A no ser, como digo, una burda campaña de imagen por querer similarse a la ciudad de Paris, estela que seguimos en Barcelona, copiando muchas de las propuestas. Allí, claro, lo tienen, eso claro. y la sociedad está más educada que la nuestra, por norma general en este ámbito. Sin olvidar que el que quiera ver perros de raza peligrosa sueltos y sin bozal campar libremente solo tienen que buscarlos en el parc. El día que pase algo grave (ojalá no ocurra nunca), el Ajuntament tendrá responsabilidad civil subsidiaria por la dejación municipal en la normativa de control de perros que ellos mismos han impuesto.
Pero dejando este tema, a los pájaros. En el lago, difícil que hubiera algo especial, a no ser las 32 gaviotas patiamarillas (Larus michahellis) del lago, más 4 ocas (Anser anser) y una pareja de ánades reales (Anas platyrhynchos). de esta pareja, la hembra es la que tenía ya sólo 2 pollos y que ya han desaparecido, normal, y lo que da lugar a que esta hembra se deje ahora seguir y proteger por un macho que esperará su momento para pisarla. Esperemos que esto ocurra y damos ya por perdida la puesta de 11 pollitos, algunos probablemente envenenados.
Había que centrarse en la copa de los chopos y los alcornoques, espacios que no se ven en exceso asediados por la presencia huimana. Destaca el número de mosquiteros musicales (Phylloscoups trochilus), al menos 11 contabilizados. Una importante entrada, entre los que puede tan solo localizar un mosquitero común (Ph. collybita). Pero siempre te llevas sorpresas agradables. A media altura en un chopo, había un mosquitero que ya al verlo de forma cenital, pude identificar. De pecho ancho y forma triangular de su cuerpo, llamaban poderosamente la atención sus extendidas primarias, hasta casi la cola y su aspecto blanquecino de su vientre. Además sus movimientos eran algo más lentos que los de otros mosquiteros. Tan solo tuvo el ave que mirarme, como dicciendo, sí soy unol de esos... Su ceja listada, su pico laro y aguzado y su coloración limín, confirmaban su presencia. El primer mosquitero silbador (Ph. sibilatrix) del año y en fechas habituales de llegada a últimos de abril. Y en ocasiones, las cosas no vienen solas, ya que a pocos metros apareció el primer papamoscas gris (Muscicapa striata) del año, un ejemplar que no paraba de capturar insectos al vuelo, confiado y del que se podía oir el golpe seco "tac" al capturar la presa. En este caso de la ssp. nominal. Pero no fue lo único detectado, ya que en la copa de los alcornoques, ocupadas por los musicales, pude localizar al menos 2 currucas carrasqueñas (S. cantillans) y un macho de curruca zarcera (S. communis).
No hay comentarios:
Publicar un comentario