Han pasado los días, sin muchos cambios. El nido, casi secreto por la explosión foliar del almez, se ha zarandeado estos días de viento sin mayor problema. Una de las urracas ha seguido atacando a toda paloma viviente que se encontraba a menos de 50 metros del nido. Incluso picando con violencia y tirándola a tierra en uno de los ataques. No se trata de amedrentar. Se trata de picotear con fuerza... Todo ha ido normal hasta esta tarde, en la que los 2 ejemplares han comenzado a entrar y salir repetidas ocasiones al nido con reclamos de contacto dulces... Por las fechas es probable que hayan eclosionado los huevos. Aunque no puedo verlo, ni por el momento oírlo. Por cierto, el parc está abierto.
miércoles, 6 de mayo de 2020
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