Esta mañana en el Remolar me he encontrado a este petirrojo (Erithacus rubecula) que nada más verme ha intentado llamar mi atención. Si hubiera tenido yo algún gusano, me come de la mano. Excesivamente confiado para sobrevivir mucho en nuestro mundo civilizado.
martes, 8 de enero de 2019
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario