Se trata de una ave común que, a pesar de la disminución en otras zonas de Barcelona, en esta plaça mantiene una interesante densidad, con una veintena de aves aproximadamente. Hoy he podido localizar un nido curioso para ave urbana de esta especie que estaba en la horquilla de una encina. Compuesto por ramitas del árbol y tapizado por su exterior con hojas secas se encontraba bien discreto aunque está algo expuesto. No es un nido circular como en ocasiones construye, con orificio incluido, si no que es abierto en su parte superior al descubierto, a modo de fringílido. Lo que demuestra que a pesar de criar en estructuras urbanitas, en el corazón de la ciudad sigue recordando como hacerlo en árbol...
viernes, 15 de mayo de 2015
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