SOL, VIENTO, PERO MIGRANTES

El día de ayer no se mostraba especialmente adecuado para la observación de pajarillos. Mucho sol, que llegaba a molestar y algunas fuertes rachas de viento. Pero buscando y buscando siempre se encuentra algo. La zona de los cedros de pantano se había convertido en un buen lugar para paliar el calor con un baño o un tragito de agua. Media docena de mosquiteros musicales (Phylloscopus trochilus) compartían espacio con sus parientes, un par de mosquiteros comunes (Ph. collybita). Apareció también un macho de curruca capirotada (Sylvia atricapilla). Y entre las ramitas de los cedros, una sorpresa. Un par de currucas mosquiteras (S. borin). Más tarde, localizaría otra en lugar más alejado. Es la primera vez que detecto a 3 ejemplares en el parc. Suele siempre observarse todos los años, especialmente en paso primaveral, pero siempre puntual. En una rama prominente de la montaña cercana también vi una hembra de colirrojo real (Ph. phoenicurus). Y cercana a ella un ruiseñor común (Luscinia megarhynchos). Me desplacé posteriormente al pipi-can, un buen lugar donde el viento amaina. Allí localicé a media docena de mosquiteros musicales (Ph. trochilus), acompañados de un mosquitero papialbo (Ph. bonelli), reclamando de forma característica. Interesante observación ésta, un migrante que en pocas ocasiones se había localizado. Y todo gracias a su reclamo, que me llevó a él. Además un zarcero común (Hippollais polyglotta), moviéndose más pesado entre las ramas. Para acabar, en las aguas del parc, 8 ocas (A. anser) y 94 gaviotas patiamarillas (Larus michahellis), abundando los subadultos.