Nuestro amigo Andrés González nos envía un par de imágenes de gran interés. Una de ellas corresponde al ruiseñor bastardo (Cettia cetti) que inverna en el parc y que en los últimos días había pasado desapercibido. La otra, muy bella e ilustrativa, corresponde al cernido de un macho de curruca cabecinegra (Sylvia melanocephala). El detalle que permite la imagen del macho nos permite visualizar como en su pico pende lo que parece la parte de un nido de araña. Es habitual en este parc que las currucas, como otras aves insectívoras aprovechen las puestas de las arañas. Por tal motivo estas avecillas suelen prospectar las barras metálicas que conforman todo el perímetro del parc donde encuentran las mismas. La rugosidad de estas barras y su estructura, que parece resguardar eficazmente las puestas de alguna especies de arañas, favorecen que los insectívoros complementen su alimentación invernal. Quien se lo iba a decir al diseñador de estas vallas...
miércoles, 8 de febrero de 2012
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