El viernes por la tarde apareció en el parc la primera gaviota de audouin (Larus audouinii) del año. Entró con un grupo de reidoras (Larus ridibundus), Se posó, se bañó por unos 5 minutos y salió en vuelo de nuevo hacia la costa. También contabilicé un mínimo de 127 de estas últimas, más 14 patiamarillas (L. michahellis), una cantidad escasa. Los agateadores (Certhia barchydactyla) cantaban con fuerza y un carbonero garrapinos (Parus ater) se movía entre las acículas de los pinos del pipi-can. Buen bando de palomas torcaces (Columba palumbus) con 41 ejemplares que parecen no dispersarse aunque se acerque el periodo reproductor. Una lavandera cascadeña (Motacilla cinerea) se alimentaba en la tierra húmeda donde brota minúscula vegetación. Y el bando de mosquiteros comunes (Phylloscopus collybita) del lago inferior ha perdido buena parte de sus efectivos, quedando una docena de ejemplares, 3 de ellos machos cantores. Y para acabar un sorpresa ante mis ojos. Cuando abandonaba el parc, en las pistas de petanca cae raudo un macho de cernícalo vulgar (Falco tinnunculus) que captura un mosquitero común (Phylloscopus collybita) de los que se alimentan en el suelo. Vuela a una cornisa cercana de Selva de Mar y se lo come rápidamente, volviendo a poner su mirada en la misma zona. Recoger también la presencia, en este día nublado y con lluvia fina, de un mínimo de una decena de zorzales comunes (Turdus philomelos) que salían en vuelo de los pinos del parc.
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