Cuando a diario observamos garzas reales (Ardea cinerea) sobrevolando Barcelona, es habitual verlas sobre los edificios, aunque sea cercanas en altura a sus terrados. Cuando su destino es el Besòs suelen coger más altura... Esta mañana, sobre las 7h00', han llegado sobre la c/ Taulats 2 garzas al parc. En esta ocasión, agazapadas en la oscuridad, sobrevolaban la calle, rozando las copas de los árboles, a no más de 12 metros de altura. Y muy por debajo de los edificios que conforman estos "farallones artificiales". Ahora podemos entender quizás mejor la imagen tomada hace tiempo, en el misma calle y a la misma altura que la observación de hoy. Podíamos pensar que la garza fue obligada por las gaviotas a "caer" en altura a la ventana. Quizás, tan solo, volaba a esa altura y fue empujada por un ataque de los láridos hasta la ventana.
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